
Por Miprv.com
Luego de que la empresa Royal Dutch Shell PLC anunciara que suspenderá sus exploraciones en aguas de Alaska en el futuro cercano, la organización ambiental Greenpeace hizo un llamado al presidente Barack Obama para que cancele cualquier propuesta futura de búsqueda de combustibles fósiles en el Ártico.
“Esta es una victoria para todos los que han puesto de pie en defensa del Ártico. Ya sea que protestaron en kayaks o canoas, hicieron ‘rappelling’ desde puentes o difundieron las noticias en sus propias comunidades, millones de personas en todo el mundo han tomado medidas contra la perforación del Ártico. Hoy han hecho historia. Ahora, el presidente Obama puede hacer historia mediante la cancelación de cualquier perforación futura y declarar el Océano Ártico de EE.UU. fuera del alcance de las compañías petroleras. No hay un mejor momento para mantener los combustibles fósiles como el petróleo del Ártico bajo tierra, para llevarnos un paso más hacia una revolución energética y un futuro sostenible”, informó Greenpeace en un comunicado.
“Si bien esta es una victoria para todos los que esperaban evitar un derrame catastrófico – o un cambio climático catastrófico – como resultado de los planes de Shell, también es prueba positiva de que la perforación en el Ártico es demasiado costosa para ser eficaz y una apuesta mala para otras empresas de energía. Es hora de empezar a hacer el cambio hacia las energías renovables en lugar de perseguir los combustibles fósiles extremos. La campaña de Greenpeace para salvar el Ártico continuará con la pasión y el aumento de la fuerza. Estamos haciendo campaña para un santuario protegido en aguas internacionales alrededor del Polo Norte, y estamos un paso más cerca de esa visión hoy”.
Shell, por su parte, señaló que un pozo de prospección perforado a unos 6,800 pies había encontrado gas y petróleo, pero no en cantidad suficiente.
El presidente de Shell USA, Marvin Odum, explicó en un comunicado difundido en Holanda que se trata de un final decepcionante para los trabajos en esa parte de la cuenca del mar de Chukchi.
Shell perforó en un lugar con 150 pies de agua, a unas 80 millas de la costa noroeste de Alaska. El pozo de prospección fue el primero construido en Chukchi en 24 años.
Durante el verano, manifestantes en kayaks intentaron sin éxito bloquear en Seattle y Portland, Oregon, el avance de varias embarcaciones de Shell con rumbo al Ártico.
Shell ha gastado unos $7,000 millones en su desarrollo en aguas del Ártico con la esperanza de que hubiera depósitos de combustibles fósiles que resultaran rentables explotar.